Todas vimos el furor que causó la marca Kat Von D cuando llegó a España, y muchas nos hicimos con alguno de sus famosos Everlasting Liquid Lipsticks. Yo compré Vampira y me regalaron una minitalla de Outlaw y menudo chasco al usarlos al inicio.
Vampira se aplicaba a parches (zonas quedaban más oscuras que otras), se notaban algunas pieles secas y, además, se movía en mis labios cosa mala. No podía beber ni comer sin que el labial acabara todo alrededor de mis labios, pero encontré otro producto que se complementó genial para que aguanten más y mejor en los labios.
Outlaw es un rojo precioso, con un tono de fondo naranja (no es de los que hace que los dientes parezcan más blancos), y queda genial puesto. Un labial rojo clásico, vaya.
Vampira es uno de los tonos que se puso de moda el pasado invierno, oscuro y gótico sin dejar de ser llevable. Total, un tono que me encanta y queda fenomenal. Es un subtono marrón oscuro, aunque puesto no se nota para nada, solo se ve muy oscuro.
La primera vez
apliqué Vampira sobre un bálsamo labial, porque pensé que al ser un labial líquido que se secaba necesitaría un extra de hidratación en los labios. ¡Meeeec,
grave error! Cené fuera y el labial acabó hasta en mi barbilla. Además de lo que ya he comentado, que quedaron parches más claros y más oscuros.
Otra noche
apliqué Outlaw sin bálsamo y fui a cenar (es mi prueba de fuego, si aguanta horas y una comida) y también terminó en la barbilla y por encima de mis labios,
un desastre. Aunque este fue más agradecido de aplicar, quedó homogéneo y precioso.
Después de la decepción los dejé durante un tiempo,
hasta que se me encendió una bombilla. ¡Tengo una
prebase labial de Flormar! No sé como no había caído antes.
Total, un día me aburria en casa y me apeteció aplicarme Vampira, así que usé la prebase y después Vampira. Quedaron algunos parches (aunque menos,
parece que con prebase queda mejor repartido), pero ¡
duró horas! Bebí, cené (después de unas 4h de aplicarlo) y aguantó como pensaba que no podía hacerlo.
Hace poco volví a usar la prebase con Outlaw y los resultados fueron similares.
Aunque sí sangró un poco fuera del labio y se perdió tono en las comisuras después de la cena, no fue nada que un espejo y una rápida reaplicación no arreglara.
Otro truco es como aplico el labial, y os
recomiendo no usar el aplicador demasiado húmedo. Quito el exceso en el envase y defino los exteriores del labio (como delineando) con la punta de la esponja, para que queden unas líneas bien definidas y limpias. Después, sin volver a mojar el aplicador, relleno el labio. Si hay zonas que lo necesitan, mojo el aplicador y pongo un poco de producto dónde haya quedado con menos saturación de color. No recomiendo juntar los labios para traspasar el producto de un labio a otro, puede generar destrozos importantes.
Y eso es todo. Pensé que si a mi me ayudó a no abandonar los labiales (que son preciosos y nada baratos) también os podría ayudar a alguna de vosotras (contadme en los comentarios si váis a usar alguno de los consejos ;)).
¿Tenéis alguno de los Everlasting Liquid Lipsticks? ¿Qué os parecen?