Cómo cambiar a un armario ético

martes, 13 de marzo de 2018
Hace más de un año que propuse comprar solamente ropa producida éticamente o local y en este viaje he intentado despertar un poco más de consciencia en mi círculo más cercano.

Cuesta cambiar las costumbres y, en una sociedad dónde los fines de semana se queda en los centros comerciales para "dar una vuelta", se ponen muchas excusas cuando se comenta que un cambio a ropa éticamente hecha es posible.

Cambiar a armario ético
La primera excusa que la gente pone es "no me lo puedo permitir", "es muy cara"... pero después tienen tejanos Levi's de 100€ con la etiqueta puesta desde hace medio año en su armario. Si os interesa saber cómo poder cambiar el armario a uno más ético sin gastar un dineral, esperad al post de la semana que viene. Por ahora, voy a dejar unos consejos (los que me he aplicado a mí misma) para empezar a reprogramar la manera en la que compro ropa.

  • No generes más residuos de los necesarios. Esto significa que uses la ropa hasta que realmente sea imposible usarla más (incluso imposible para usarla de pijama, para limpiar o deporte).
  • Haz el cambio gradualmente. No puedes pretender cambiar todo el armario de golpe. Ten paciencia y empieza por aquello que realmente sea necesario cambiar. Si sigues el primer paso, podrás ver cómo, por ejemplo, tus vaqueros se van desgastando y podrás planear con tiempo dónde comprarás uno para reemplazarlos.
  • No más comprar por comprar. Ya lo hacía antes pero ahora, cuando quiero comprarme alguna pieza en particular dejo pasar unos meses (he llegado a esperar algo más de un año, incluso) para ver si realmente lo quiero/necesito en mi vida. Si en esos meses he seguido pensando en esa pieza en particular y sigue gustándome como la primera vez, pensaré cuando comprármela. Este paso también ayuda a desprenderse de las modaas pasajeras, el siguiente punto.
  • Olvídate de las modas caducas. Obviamente, los diseñadores locales o éticos no van a tener una nueva colección cada dos semanas y, claramente, no van a tener piezas que existen en todas las otras tiendas, van a ser únicas. No vas a poder tener la misma chaqueta amarilla que todo el mundo está comprando o el vestido que a tu blogger favorita le queda tan bien. Puedes llegar a preguntarte: ¿Realmente quiero ser una copia de todos los demás? Cuando te des cuenta de que no necesitas gastar el dinero en una pieza que vas a usar un mes y medio y vas a olvidar el resto de su existencia, te vas a sentir liberado.
  • Cuida tu ropa. Para que la ropa aguante más y mejor, es importante cuidarla bien. Lava lo más delicado en bolsas separadas para que no se enganchen con otras piezas y sigue las instrucciones del fabricante, claro.
  • Invierte en piezas que te hagan feliz. Este es un principio que leí en el libro "The Life-Changing Magic of Tidying Up" de Marie Kondo: procuro tener ropa que me apetezca llevar, que me haga sentir bien, que las difrute cuando la llevo puesto y que no solo me proporcione alegría cuando la acabo de comprar sino también semanas después.
  • Calidad sobre cantidad. No se necesitan 10 tejanos, 10 chaquetas y 50 camisetas, ¿verdad? Reducir el armario ayuda también a tener presente todas las piezas de ropa que uno tiene y poder usarlas más a menudo.

Lo que he ido viendo es lo que me temía en un inicio, la ropa que he ido comprando es de mejor calidad y está aguantando mucho mejor el paso del tiempo. Os animo a que, poco a poco, vayáis incorporando piezas éticamente hechas en vuestro armario, si queréis conocer algunas marcas os listo a continuación algunos posts que os podrían interesar: Cualquier pregunta o comentario será bienvenido. ¿Hay alguno de los anteriores puntos que ya estéis siguiendo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario